Bishop Frank J. Dewane calls on all people of goodwill to pray for our government officials, for those in immigration custody and their families, for those who work in enforcement, and for justice and prosperity across our nation. Please read a letter from Bishop Dewane to the faithful offered below in English and Spanish.
July 3, 2025
My Dear Brothers and Sisters in Christ,
As the new detention center becomes operational at Dade-Collier Airport, or “Alligator Alcatraz,” it seems necessary to take stock of recent developments in immigration enforcement and the need for further improvements to our wider immigration system.
Broad Support for Actions Against Criminals
In describing immigration enforcement initiatives, the Trump administration has stated its focus is on removing criminal aliens who endanger public safety. This concern is widely shared. There is no argument with this. However, the need for just immigration enforcement and the government’s obligation to carry it out must be undertaken in a way that is targeted, humane and proportional.
Growing Recognition of Contributions of Immigrants
There is also a growing recognition that many, indeed most immigrants, even those who are not lawfully present, are not dangerous but peaceful, law-abiding, and hardworking contributors to our communities and to our economy. President Trump has acknowledged this in his recent remarks establishing a farm pass for those working in the agriculture industry.
Concern for strategies and rhetoric failing to respond to the dignity of persons
It is alarming to see enforcement strategies which treat all unauthorized immigrants as dangerous criminals. Masked, heavily armed agents who fail to identify themselves in enforcement activities are surprising. So is an apparent lack of due process in deportation proceedings in recent months.
Along this line, much current rhetoric is obviously intentionally provocative. It is unbecoming of public officials and corrosive of the common good to speak of the deterrence value of “alligators and pythons” at the Collier-Dade facility. I do not speak so glibly in regard to convicted felons in Florida Department of Corrections facilities. Decency requires that we remember individuals being detained are fathers and mothers, brothers and sisters of distressed relatives. This dignity of every person always remains unchanged: it is the dignity of a creature willed and loved by God (Pope Leo XIV, 16 May 2025).
Regarding the Center and Conditions
Observers note that people will be held at the new center in temporary structures, in the heat of the Florida summer, crowded in confined spaces, far from medical facilities and possibly located in the path of hurricanes. I have every hope that for brief stays, the conditions will benefit human dignity.
Concern for pastoral needs of detainees and staff
As this and other planned facilities become operational, it should be ensured that chaplains and pastoral ministers will be able to serve those in custody, to their benefit and that of the staff.
Reiterating a call for reforms to U.S. immigration system and support for those involved
The bishops of the United States have long been advocates of reforms to our immigration system. Thoughtful observers of the challenges faced by our country cannot help but recognize that serious reforms are necessary to preserve safety and the integrity of our borders, as well as to accommodate needs for labor, family stability and the ability of those at risk of grave harm to migrate with due process. Enforcement should be proportional. We continue to propose reforms that will enhance our immigration system, respect human dignity and promote the common good. For more on the bishops’ approach to immigration reforms, click here.
I call on all people of goodwill to pray for our government officials, for those in immigration custody and their families, for those who work in enforcement, and for justice and prosperity across our nation.
Sincerely yours in Christ,
+ Frank J. Dewane
Bishop of the Diocese of Venice in Florida
Una Declaración del Obispo Frank J. Dewane sobre la Aplicación de la Ley de Inmigración, 3 de julio de 2025
A medida que el nuevo centro de detención entra en funcionamiento en el Aeropuerto Dade-Collier, o “Alligator Alcatraz”, parece necesario hacer un balance de los desarrollos recientes en la aplicación de la ley de inmigración y la necesidad de más mejoras en nuestro sistema de inmigración en general.
Amplio Apoyo a las Acciones Contra los Delincuentes
Al describir las iniciativas de aplicación de la ley de inmigración, la administración Trump ha declarado que su enfoque es expulsar a los extranjeros criminales que ponen en peligro la seguridad pública. Esta preocupación es ampliamente compartida. No hay discusión con esto. Sin embargo, la necesidad de una aplicación justa de la ley de inmigración y la obligación del gobierno de llevarla a cabo deben abordarse de una manera específica, humana y proporcional.
Creciente Reconocimiento de las Contribuciones de los Inmigrantes
También hay un creciente reconocimiento de que muchos, de hecho, la mayoría de los inmigrantes, incluso aquellos que no están legalmente presentes, no son peligrosos, sino pacíficos, respetuosos de la ley y trabajadores contribuyentes a nuestras comunidades y a nuestra economía. El presidente Trump ha reconocido esto en sus recientes comentarios al establecer un pase agrícola para aquellos que trabajan en la industria agrícola.
Preocupación por las estrategias y la retórica que no responden a la dignidad de las personas
Es alarmante ver estrategias de aplicación de la ley que tratan a todos los inmigrantes no autorizados como criminales peligrosos. Es sorprendente que agentes enmascarados y fuertemente armados que no se identifiquen en las actividades de aplicación de la ley. También lo es una aparente falta de debido proceso en los procedimientos de deportación en los últimos meses.
En este sentido, gran parte de la retórica actual es obviamente intencionadamente provocadora. Es impropio de los funcionarios públicos y corrosivo para el bien común hablar del valor disuasorio de los “caimanes y pitones” en las instalaciones de Collier-Dade. No hablo con tanta ligereza con respecto a los delincuentes convictos en las instalaciones del Departamento Correccional de Florida. La decencia exige que recordemos que las personas detenidas son padres y madres, hermanos y hermanas de parientes angustiados. Esta dignidad de cada persona permanece siempre inalterada: es la dignidad de una criatura querida y amada por Dios (Papa León XIV, 16 de mayo de 2025).
Sobre el Centro y las Condiciones
Los observadores señalan que las personas serán retenidas en el nuevo centro en estructuras temporales, en el calor del verano de Florida, hacinadas en espacios confinados, lejos de las instalaciones médicas y posiblemente ubicadas en la trayectoria de los huracanes. Tengo la esperanza de que, para estancias breves, las condiciones sean adecuadas a la dignidad humana.
Preocupación por las necesidades pastorales de los detenidos y del personal
A medida que esta y otras instalaciones planificadas entren en funcionamiento, se debe garantizar que los capellanes y ministros pastorales puedan atender a los detenidos, en su beneficio y en el del personal.
Reiterando un llamado a reformas al sistema de inmigración de EE. UU. y apoyo a los involucrados
Los obispos de los Estados Unidos han sido durante mucho tiempo defensores de reformas a nuestro sistema de inmigración. Los observadores atentos de los desafíos que enfrenta nuestro país no pueden dejar de reconocer que se necesitan reformas serias para preservar la seguridad y la integridad de nuestras fronteras, así como para satisfacer las necesidades laborales, la estabilidad familiar y la capacidad de quienes corren el riesgo de sufrir daños graves para migrar con el debido proceso. La aplicación de la ley debe ser proporcional. Seguimos proponiendo reformas que mejoren nuestro sistema de inmigración, respeten la dignidad humana y promuevan el bien común. Para más información sobre el enfoque de los obispos a las reformas migratorias, haga clic aquí.
Hago un llamado a todas las personas de buena voluntad para que oren por los funcionarios de nuestro gobierno, por los que están bajo custodia de inmigración y sus familias, por los que trabajan en la aplicación de la ley, y por la justicia y la prosperidad en toda nuestra nación.